Gratavinum Dolç d’en Piqué 2015.
Puntuación El Alma del Vino : 17/20.
Durante una reciente visita de trabajo a la Escuela de Hostelería de la Universidad del País Vasco en el campus vizcaíno de Leioa, centro de formación dirigido con buena mano y notables recursos profesionales por Ibon Andraka,tuve la fortuna de premiar un magnífico postre, tarta de yogur y frutos rojos con helado de miel, preparado por los alumnos con esmero y buen criterio. Para ello, llevaba en mi equipaje este vino dulce del Priorat catalán, elaborado por la bodega Gratavinum, cuya colaboración con este blog aprovecho para agradecer. Comunión varietal realizada con uvas de las castas garnacha, cariñena y cabernet sauvignon, procedentes de viñas asentadas en suelos de llicorella, ese componente pizarroso habitual en esa zona geográfica de la vitivinicultura catalana. Tras la cosecha del fruto se procede en bodega con un proceso de vinificación que incluye fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable, durante veinte días y mediando control de temperatura. Maduración de doce meses en barricas de madera nueva de roble francés, con precedente detenimiento del fermentado en aras de la obtención de los azúcares residuales propios de un vino de esta condición.
Elegante y goloso, tras el descorche y servicio en copa, asoman tonalidades picota intensas, con reflejos púrpura y algunas señas grana incipientes, despliega en la cercanía aromática nostalgias de fruta roja confitada, arropes, con un gesto de frutos secos y membrillo, balsámicos y tostados, corteza de pan, guiño láctico ligero. En una segunda proximidad olfativa descubro algunos apuntes que recuerdan matorral, aromas silvestres, mostajos y madreselva. Buen equilibrio con la personalidad de la fruta alzada en primer término. La entrada en boca es sabrosa, con una balanza de acidez y dulzor que marca su avance, sedoso en sus formas, medio alto volumen y buena longitud, amable y expresando viveza. La retronasal habla de memorias de cerezas y ciruelas rojas, compotas y arropes, más lejano testigo de flor de naranjo, almendra y piñones, carne de membrillo y regaliz, panadería tostada, matorral mediterráneo y una estupenda sapidez, prolongado y marcado.
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